miércoles, 27 de noviembre de 2013

Poesía Recordada XIV


[Cae la tarde en París]

Si quizá
no pasara todas las noches
soñando recordando
la forma de las curvas
el color de tu cuerpo o el sabor
de tu sonrisa
pérdida a contraluz.
Si quizá
no se sucedieran al amanecer
todas las imágenes
de esas noches y el vino
y los días largos, simples y felices
en los jardines de Luxemburgo.
Si los colores de primavera --¿Los recuerdas?
eran tuyos-
no me torturaran ya
Quizá entonces no tuviera que descubrir cada mañana
el frío de tu ausencia y repetir
siempre el mismo ritual: perseguir los mismos pasos
buscarte bajo las mismas piedras
pronunciar las mismas palabras inventarlas otra vez -descubrir
que ya no significan nada- escribir una y mil veces el mismo poema
Pensar: "estás bajo mi piel"
y abrirme en dos
sin encontrar nada más que carne y hueso muertos de tristeza.
No importa: cicatrizarán en la noche
los abriré en el día --la cavidad quedará

Sebastian Abad

lunes, 25 de noviembre de 2013

Poesía Recordada XIII



Yace Abuela en su propio diccionario de costumbres   Cuando viene a verme   sube por una escalera semántica a dejarme su calor   el olor de los fogones   la templada suavidad de un tazón de leche   El tacto de sus manos está escrito con apenas cuatro letras 

Francisco Cenamor

sábado, 23 de noviembre de 2013

Poesía Recordada XII

Los centrocampistas nunca han lamido un gol
tienen miedo del césped más allá de su jardín
arrancan las rosas si aparecen
se esconden detrás de la lavadora
cuando llegan los hambrientos de revancha.
Un  centrocampista nunca ganará el partido
sus pies están vueltos hacia el sillón
y su ojo no tiene hambre.
En el centro del campo se escuchan las bombas desde lejos
los besos nunca son para ellos
tiene los cuellos llenos de púas
las manos con guantes
y esconden su fiebre en los bolsillos.
No arden
ni se dejan llevar por la lluvia caliente que a veces
en verano
empapa los campos y obliga a la gente
desconocida
a quitarse la ropa y besarse.
Los centrocampistas tienen dinero en el banco
cuellos de camisa perfectos
unos labios con precinto
y una vida muerta
empatada a cero.
 
Jorge García Torrego - http://jorgegarciatorrego.blogspot.com.es/
 

Poesía Recordada XI

TIESA

De tanto vértigo
que te dan las calles
cada día
te construyes
de memoria.

De tanto preservar
tus entrañas
le has puesto a tu vuelo
un candado.

Y estas creciendo vertical
encajada en tu ceñido límite
para que nadie te ría
ni te niegue
ni te adivine nada

para que nadie
te juegue
ni te burle

y te duela.

Estas creciendo
amparada a todo riesgo
y de tanto asegurar porvenir

por venir no te va a quedar nada.

Cysko Muñoz

Poesía Recordada X


Me propuse vender tu recuerdo a la lluvia.
Separar la sal de mis lágrimas y llevarlas al mar.
Olvidar el frío en invierno sin tus abrazos.
Escalar la oscuridad hasta salir de tus ojos.
Y convertirme en la neblina de las mañanas que esparce sus cenizas por el cielo, jugando a comerse el cielo, consumiendo el Sol y hasta atrapando la Luna.
Trepar por las nubes hasta llegar a rozar la locura.
Inspirar el aroma de los besos que no se dan y mueren en la mejilla.
Teñir el cielo con el manto color soledad y anudarle las esperanzas malgastadas.
Deshabitar mi propia vida, desandando el camino que una vez amé, lamiendo los recovecos que dejaban las heridas que me provocaron el tiempo y la escasez.
Hacer el amor en la niebla para que no se sintiera tan sola o tan triste.
Y dejar de sentir el infinito cada vez que miraba al cielo.
Curar las cicatrices en mi piel sin nadie, como si la catarsis natural fuera tan fácil o tan efectiva.
Coser los rotos de mi vida con el hilo que me vendió el que esperaba a la suerte.
O poner parches que calmaran el dolor y la rabia de las noches pasadas.
Perder el horizonte en el que se anidaban los momentos, los instantes, en los que la paz y la guerra parecían una misma cosa.
Provocar incendios en mis venas cada madrugada que veía pasar el tiempo sin ti.
Mientras la ansiedad crecía, quizá sobreestimé la gasolina que me quedaba para arder con todas las cosas rotas, porque aquí sigo, con mis propuestas sobre la mesa pero sin un plan de ajuste.
Se me va de las manos eso de reinventarme.
Se me escapan a volar las nubes en las que dormí las propuestas que no te hice.
Los sueños que siempre tuve y que algunos días los veo tan lejanos que casi desaparecen de mi vista.
.

Miriam Gálvez.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Poesía Recordada IX



Enjambre de ansia, en su manía inútil de cumplir,
Cadáveres inquietos por las ramblas buscando cerveza beer
Amores etílicos en discotecas oscuras con música
ensordecedora,
Una chica vulgar con churri al azar para no estar sola.
Enjambre de ansia, heredando moderna miseria,
Esperamos en cola felicidad como niños en fila de una feria.
Espantos penosos de tantas falsas apocalipsis,
Por ceguera voluntaria de ignorar su propia crisis.
Enjambre de ansia, redención de santos analgésicos,
El súper hombre actual que solo reza a bancos por créditos.
Un coche a máxima velocidad que no tiene freno;
Solo en Disney hacen justicia al héroe bueno.
Enjambre de ansia, infausto cementerio ambulante,
Ignorando el presente por empeño de seguir adelante.
Sueños yacentes que con tu permiso se han olvidado,
El fin del fin que tanto esperas ya ha pasado.

Hoy os he visto con claridad:
Unas ballenas varadas
Rastreando vuestros cuerpos obesos
Entre miserias urbanas.
Compartimos tiempo y espacio
Solo porque os movéis despacio.
Queridos, os aprecio como a una almorrana!
Yo cuando voy en metro quiero mirar por la ventana.
Señores nos enfrentamos a un gran fracaso:
Hay imbéciles pijos y zorras guarras que triunfan a todo paso.
Cuando el sueldo no os resulta suficiente,
Estimados esclavos, probad una cárcel diferente!
A veces me gustaría acompañaros en la ceguera,
Tirar mis sueños de plenitud en vuestra hoguera,
Pero mi alma está habitada por añoranzas extrañas,
Se esconden estrellas en mis entrañas.
Hoy os he odiado más que otros días
Porque vuestras maneras nunca serán las mías;
Sois solos y muchos en un sueño moderno fracasado-
Cadáveres vivos en su rutina,
Recuerdos bochornosos de vuestro pasado.
Hoy he visto con claridad,
Mientras paseaba mi alma herida por edificios opacos,
Hoy más que otro día en verdad, Soy una de vosotros, sola entre otros.

Mad Pirvan

Poesía Recordada VIII

Mírate. Tú. Libre.
Libre de anzuelos entre líneas,
grandes esperanzas
crueles intenciones
y promesas al atardecer.
Libre,
como siempre quise que te vieras
como siempre te quise ver.
Libre de las voces y las luces
que te desvelan
y de la sombra umbilical
que te ata a mí,
que te aleja de mí. Mírate.
Tú que fuiste legión y vanguardia
de los ejércitos de la locura y la razón,
estruendo de niña, niña de almendro
y frotar de pies bajo edredón.
Tú que fuiste
trazo de tiza, paciencia caliza
desespero volcánico y magma y ceniza
de una Pompeya
en la que sólo ardieron dos.
Porque todo lo bello debe morir
antes de la resurrección.
Mírate ahora,
estatua de sal bañada de sol;
en tus muñecas, salida de emergencia,
cianuro bajo tu lengua y en tus labios
rojo letal.
Tú que fuiste
lago sin orilla, orilla del Aqueronte
y semilla y horizonte del bien
y del mal.
Mujer de aguas rotas
devorando al gran Dragón Rojo
sin la ayuda de Dios,
con la luna a los pies
y el Uroboros en la boca, tú,
arrodillada y ofrecida a los demonios
como la propia Babel,
Mírate ahora, más tú que nunca
vestida de tinta y de cuervos,
con tu corona de espinas
y tu puño de hierro,
sobre tu reino de brujería y fantasmas
con máscaras de espejo
que sólo reflejan
tu se mira pero no se toca
y tu rampa de coca hacia el cielo,
tú, criada por Fobos
bajo el signo de Marte para ser
cimitarra danzante
Mnemósine sin Leteo,
Medusa sin Perseo, Equidna sin Tifón
y crudelérrima verdad con y sin razón,
tú que vuelves a mí siempre
recién tatuada por otra nueva canción.
Que sufres por tu muerte
como la última
de una especie en extinción,
mírate ahora como te miro yo.
Como carne contra cuchillo
voluntad de vida contra pena de muerte, meteorito celeste
y Mujer de piedra saliendo del agua,
como Ícaro de vuelta
llevando bajo el brazo las alas
o la parte de Ulises que se tragó el mar.
Como Pétalo de lágrima,
lágrima de piedra sobre mármol
de lápida y vértigo en la torre de nácar
y marfil tú, página arrancada
del diario de Mary Read,
rosa de los vientos
y dislexia de alfabetos
aún por escribir, cinabrio rojo y principio alquímico del fin
sobre noches de carretera y speed
mírame ahora que todos están mirando,
ahora que soy
rastro de opio en la pipa de Baudelaire,
mota de polvo en las gafas
de Hermann Hesse
y único amigo del reo Raskólnikov,
diente de hidra en el zurrón de Jasón
y Jonás destripando a la ballena
desde el interior,
tormenta después de la calma
y Tántalo abierto de piernas
al hambre la sed y el dolor.
Cuello de Ganesha, brazo de Shiva
y piel de tambor vudú,
sonrisa de pobre, urticaria de rico
óxido en pico de oro y loro
disecado en botella de vidrio,
hombre bala con sangre de pólvora
y rastro de Gala en dedos de Dalí,
Y cuenta atrás
para amanecer nuclear
al que llamaron Trinidad.
Porque contigo y sin ti soy
Décima plaga en Egipto
Noveno círculo del infierno
Octava que separa
el grito de la guerra
del canto que celebra
la Resurrección del Vivo,
Séptimo sello abierto a la nada,
Sexto mandamiento
salpicado de esperma en la cara
Quinto jinete del Apocalipsis
sin caballo ni Armageddón
cuarto acolchado de luz blanca y ariprazol
Tercer ojo del Ajna
Segundo principio de la termodinámica
y desgarro de primer y espantosamente único
amor.
Y si cierras los ojos
seremos la luz que encienda
el primer reactor de fusión.

Dante Alarido - Carlos Elias

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Poesía Recordada VII


es increíble cómo
España entera se levanta
a pesar de todo
se levanta
por las mañanas
y continúa con su rutina forzada

a la misma hora más o menos
desayunamos
los españoles
preparamos a los hijos
si los tenemos
y los llevamos al colegio
con más prisas
que cariños

es mejor llevarlos en coche
en el autobús no tienen cinturón
durante años me quejé a la dirección
al AMPA
a la guardia civil
defensor del pueblo
dirección general de tráfico
nunca ha pasado nada
me contestó un encargado del colegio
en una ocasión
lástima
pensé
ahora habría cinturones
en todos los autobuses escolares

nos metemos en el embotellamiento
como en una guerra
no nos dejarán pasar
pase lo que pase

el obrero de la obra
me increpa para que suba las ruedas por la acera
pienso que debería llamar a la policía
para poner orden
después pienso en la policía de este país

es increíble

al llegar al colegio
no hay más remedio que aparcar mal
a modo de lección para mis hijos
metiéndoles prisa
para que accedan cuanto antes
a sus cárceles particulares

la carretera está abarrotada
los conductores me miran enfurecidos
por interrumpir el tráfico
a pocos metros
también ellos paran en doble fila

no hay paso de cebra para cruzar
llevo a los niños de la mano
pero la imagen desoladora de un padre
agarrando a sus pequeños
en la intemperie
con el frío que hace
cargando con mochilas y mocos
no provoca misericordia alguna
en los conductores que
a pesar de mostrarles mi mejor cara
colérica
no nos dejan pasar
hasta que avanzo precavido
y orgulloso
un pie

En sus aulas las profesoras
permanecen en sus puestos
como cada mañana
más o menos igual de puntuales

es increíble

un beso rápido al niño
que se va corriendo
la pequeña llora un poco
pero no hago caso
me voy sin mirar atrás

es increíble sí

a la vuelta
el obrero malhostiado
me obliga de nuevo a pasar el coche por la acera
le digo que debería habilitar un paso
me mira furibundo sin contestarme
como si fuera yo
un indigno
insolidario

somos apólogos de la chapuza
los españoles
es increíble
increíble

sigo adelante
llego a casa
el perro de los vecinos
por fin
ha dejado de ladrar
que se jodan
les oí decir una vez
dudo de nuevo
si llamar a la policía
o dejarlo pasar
una noche más

el camión de la basura
pasa follado
lo repito constantemente
el día menos pensado hay una desgracia
la casa retumba a su paso

el barrio está repleto de perros abandonados
es peligroso pasear
en la perrera municipal
no dan a basto
o los sueltan
o los matan

ya no escucho las noticias
repaso por encima algún periódico
leo todas las infamias
calumnias
mentiras
y maltratos
a los que nos somete el poder
a diario

una vez más la compañía telefónica
me estafa en la factura
estoy harto de llamar

es increíble
increíble

Susana tiembla
pensando en cuando se quede sin el paro
reparte libros y revistas
en la economía sumergida
cobrando unos céntimos la hora
Hacienda perseguirá
a los delincuentes
como nosotros

de su zona de reparto
ya no se puede decir
que sea un barrio obrero
todos sus clientes están en paro
nadie pide libros
ya no se leen
ni best-sellers
siquiera

en frente de casa
han construido un polideportivo
de gran aforo y muy hermoso
terminado hace más de un año
está cerrado a cal y canto
rodeado por un verja inmunda
y mal puesta
acumulando polvo
y malas hierbas

antes los niños podían jugar
en el solar
había un pequeño campo de fútbol
y de baloncesto
y una pista para correr
y un pequeño campo de arena
con hierbajos

hasta las próximas elecciones
dentro de un año
o no sé
lo sabemos todos los vecinos
no aparecerá el alcalde
para la inauguración

todas las noches
sin embargo
las luces del complejo
permanecen encendidas
hasta altas horas

es increíble
lo sé

de repente nos quedamos sin luz
en toda la casa
se apaga el ordenador
con todo sin guardar
miro en el cuadro eléctrico
todo está correcto
salgo afuera

un par de trabajadores de la compañía eléctrica
que tenían que haber venido hace meses
están encaramados en un poste
les pregunto
les increpo con autoridad
y respeto
cómo no avisan

que no tienen nuestro teléfono
me dicen
me enseñan una lista de tres números
entre los cuales está el mío
y el del casero
pero no han llamado a ninguno
porque nunca les contestan
les digo que yo sí contesto siempre
que me han apagado el ordenador
que me acaban de joder un poema

¿sí?
pues yo estoy trabajando
me contesta uno displicente
entonces me pongo furioso
les pido una hoja de reclamaciones
les hablo de tú
les humillo

se deshacen en disculpas
pasan a tratarme de usted
comprenda
estamos trabajando
yo también
yo también estaba trabajando
comprenda
veremos si no me habéis roto el ordenador
no
no se preocupe que eso es imposible
comprenda usted
comprenda

es increíble
increíble
cómo
a pesar de todo
España se levantará
a la mañana siguiente

cuando enciendo el ordenador
termino el poema

Velpister

Poesía Recordada VI


Ningún sinpapeles será detenido esta noche en Madrid;
cuando la mujer que amo se acerque y me bese en los centros,
las patrullas huirán acosadas por troyas de niños salvajes.

Me besa y siento que cae El Corte Inglés. Me besa
y se apagan las luces de La Caixa. Me besa tan alto
que quiebran las bolsas, y muere el dinero,
y sufre el anciano incoloro de los metales.

Se va a caer el sistema si me sigue besando.
Con besos pedrada contra los lunes.
Con besos de lapa bajo los coches.
Con besos tornillo contra las balas.
Con besos susurros contra la usura.

Se va a caer, en serio, se va a caer.
Se están despertando los osos del viento.
Estamos a punto de vivirnos. Si
me sigues besando tan alto se va a caer,
Natalia, se va a venir al suelo
El Corte Inglés.

Batania - Neorrabioso

Poesía Recordada V



Cada mañana contaba los lunares de tu espalda,
antes de que despertaras, intentaba encoger el número de tus zapatos
para que mis huellas, encajaran perfectamente en tus pisadas.
Hoy lleno mis pulmones de humo, a falta de tu aliento,
hoy anulo los sentimientos, porque me matan por dentro.
¿Qué hay otras?, si, pero ninguna podrá jugar con la marea de mi vida
como tu lo hacías, reías subía, llorabas bajaba,
que no me hizo falta ir al espacio para ver el universo,
pues lo veía en tus ojos cada vez que los miraba.
Puede que ya esté muerto, que no solo respirar es vivir,
y mi sol no da calor, desde que te perdí.
Paseo solo ante este mundo roto, paseo por las calles que ya no hablan,
por las farolas que ya no alumbras, y la luz de luna apunta,
el lugar donde esta cavando mi tumba.
Porque te llevaste los latidos de este corazón,
pero aun siento tus gemidos, marcando el ritmo, de mi respiración.

Sergio Lopez Morcillo

Poesía Recordada IV

Deténte en mis poemas
regístralos en tu memoria,
habítalos,
recórrelos,
ocúpalos,
quémalos,
súdalos,
riégalos,
atraviésalos,
acarícialos,
nútrelos,
asúmelos,
ondéalos,
engáñalos con otros poemas,
sácales la tinta,
dinamítalos,
mide fuerzas con ellos,
adivina el color de sus vértigos,
juégatelos todos en una sola mano,
inmortalízalos en tu retina,
consúmelos compulsivamente,
multiplícalos por infinito,
divídelos entre tú y nadie más.

Andrés Belalba Barreto.

Poesía Recordada III

Hoy me leo y no me encuentro.
Parece que las palabras no albergan nada hoy.
Ni aquellas que han sabido a tanto hace sólo una noche.

Hoy me leo y no me encuentro.
Me descubro chistoso en cada verso,
para nada trascendente.
Hoy parece claro,
nada de lo dicho vale más
que un suspiro,
que una rabieta,
que una sonrisa burlona
de unos labios que han aprendido a quererte.

Pero hoy tampoco importan esos labios,
ni los ojos que con ellos amas,
ni una cumbre nevada.
Hoy no importa nada.
No importa nada.

Y esa sonrisa,
ese saber amarte,
ese llanto,
esa rabieta,
ese berreo,
ese clavel tendido en la plaza de toros
después de la muerte lorquiana de un gran torero.
Eso tampoco importa nada hoy.
Nada importa nada hoy.

Hoy las plegarias no valen,
no valen las excusas.
No vale ningún argumento,
ninguna razón.
Tampoco ningun sentimiento.
Ninguna muerte vale hoy.

No vale el cambio.
No vale el hielo.
Sólo el aire
vale menos que el aire hoy.

Así todos somos credo.
Sin uno ni dos que le sustenten.

Todos credo sin escala.
Sin valor.
Sin importar nada.
Hoy me leo y no me encuentro.
Hoy me he escrito y no estoy.
Hoy, se ha leído
y no se ha encontrado.

Marçal Font Espí

Poesía Recordada II



LLANTO POR FÉLIX, DE RIBARROJA (Un hombre se quema a lo bonzo en Valencia tras perder su empleo)         

Cayó como una estrella fugaz,
ardiendo de rabia e impotencia.
Dejó un rastro en el cielo de incandescentes
lágrimas rojas, y la lluvia ardía
en las pupilas de cientos de miles de estrellas,
mientras sus cenizas descendían
como sutiles copos de nieve.

Quiso el sol frenar la noche:
dictó un decreto, reformas, recortes.
Pero la noche avanzaba…

Quiso el sol frenar la noche:
compró a los jueces, se vendió a los bancos.
Pero la noche avanzaba…

Quiso el sol frenar la noche:
mostró sus porras, vertió sus gases.
Pero la noche avanzaba…

La noche avanzaba y caía
-como una garra- sobre el cuello
de las doncellas adineradas…

La noche avanzaba, ¡LA NOCHE AVANZABA!
y el sol retrocedía sin carbón para sus lámparas.

José Icaria 

Puedes ver más de Jose Icaria en: http://joseicaria.blogspot.com/

domingo, 17 de noviembre de 2013

Poesía Recordada I


Decapité la luz de la noche cerrando las persianas.
Amordacé el último pensamiento,
ese turista perdido,
que pasaba por lo que restaba de mi consciencia.

Mi cuerpo ya solo es una ciudad en la madrugada
donde se oyen muy lejos, muy lejos:
los ronquidos de un vagabundo,
en sus sueños mastica desganado las dos palabras
que tan alegre canta a lo largo del día.

La esquizofrenia,
los cambios de humor de los semáforos,
reyes del día, que regulan un reino
sin súbditos por la noche;
la melodía de una botella que se rompe
y el desandar curvo hacia el hogar.

Martín Shwiff Garber